No hay futuro sin pasado: cuatro generaciones de KALDEWEI

En octubre de 1918, el maestro fontanero Franz KALDEWEI registra en la oficina de comercio la explotación de una pequeña fábrica de artículos de hojalata en Ahlen, Westfalia. Probablemente no imaginaba que estaba sentando los cimientos de una empresa que a lo largo de cuatro generaciones habría de desarrollarse hasta convertirse en el fabricante de bañeras, platos de ducha y lavabos de acero vitrificado de mayor éxito a nivel mundial. A día de hoy, KALDEWEI sigue fabricando sus productos exclusivamente en la sede de Ahlen: en instalaciones para la producción que figuran entre las más modernas del mundo. Fiel al lema "No hay futuro sin pasado", cada generación ha aprendido de sus predecesores y, al mismo tiempo, ha marcado e impulsado con visiones y objetivos propios el desarrollo con éxito de la empresa.

Franz KALDEWEI: primeros años y decisión estratégica

En 1918 Franz KALDEWEI funda una empresa, y junto con dos trabajadores, fabrica materia prima para la industria del vitrificado de Ahlen. La demanda de artículos para el hogar y la cocina en la época posterior a la Primera Guerra Mundial es descomunal. El fundador de la empresa amplía ya pronto el programa de productos con lecheras y aparatos para centrales lecheras. Su hijo Heinrich, en la empresa desde 1928, dirige la fabricación de artículos de hojalata. Los primeros éxitos hacen posibles inversiones en una fábrica de vitrificado propia con fundición de vitrificado. KALDEWEI está entonces en disposición de asumir toda la producción en la propia empresa a lo largo de la cadena de valor añadido. La independencia con respecto a proveedores y capital ajeno está firmemente arraigada hasta hoy en la estructura de la empresa.

En 1934 nace la primera bañera vitrificada de KALDEWEI. Con el "ancla" como nuevo emblema de la marca, la empresa ofrece por primera vez bañeras de acero vitrificado, que al principio todavía están fabricadas de varias piezas soldadas. Este hito en la historia de la empresa establece la base para todos los desarrollos posteriores. Sin embargo, KALDEWEI está todavía muy lejos de una producción racional. Con espíritu pionero, conocimientos técnicos y una habilidad especial para la conformación del acero, a partir de 1937 Franz KALDEWEI y su hijo Heinrich consiguen fabricar en serie las bañeras en una nueva prensa especial. De este modo puede ampliarse la capacidad de producción de las 20 bañeras iniciales a 25 bañeras diarias en el transcurso de unos pocos años.

Heinrich KALDEWEI: salto tecnológico e inversiones

Tras la muerte de Franz KALDEWEI, la dirección de la empresa pasa exclusivamente a su hijo Heinrich en 1952. Este reconoce que el acero vitrificado es el material del futuro en los cuartos de baño alemanes, y amplía el programa de productos con platos de ducha a partir de 1956. En un paso audaz, abandona la producción de lecheras y artículos vitrificados para el hogar, los productos originarios de la empresa, e invierte en la fabricación de bañeras y platos de ducha de acero vitrificado. La adquisición y la puesta en servicio de dos prensas hidráulicas para bañeras en 1957 significan un salto tecnológico descomunal en el sector: con una técnica que hasta entonces solo se empleaba en los EE. UU., la fábrica de Ahlen puede producir ahora bañeras sin marcas de unión a partir de una placa de acero. Una productividad notablemente superior y la demanda creciente de bañeras y platos de ducha por la construcción de viviendas en Alemania tiene como consecuencia un desarrollo de la empresa especialmente positivo en los años siguientes.

Franz-Dieter KALDEWEI: acero vitrificado por convicción

En el año 1973, la familia ha de afrontar una perdida dolorosa: Heinrich KALDEWEI fallece inesperadamente y su único hijo, Franz Dieter, ha de ponerse al timón de la empresa con solo 33 años. Las condiciones económicas plantean para él grandes retos: la crisis del petróleo frena la coyuntura y la construcción de viviendas experimenta un retroceso. Además, adquiere importancia rápidamente un nuevo material: el acrílico, que no solamente ofrece una diversidad de formas aparentemente ilimitada, sino también un espectro cromático amplio para el diseño del baño. De esta forma se ajusta al gusto de los clientes en la época de los hippies y el flower power.

Sin embargo, Franz-Dieter KALDEWEI está plenamente convencido de la superioridad del acero vitrificado como material y sigue aferrado a él, con éxito. Invierte con valentía en nuevas instalaciones de producción e inicia al mismo tiempo la colaboración con estudios de diseño prestigiosos como Phoenix Design o Sottsass Associati. Así, Franz-Dieter KALDEWEI amplía su gama de productos en pocos años con muchos modelos y colores nuevos, y no tiene nada que envidiar a la diversidad de diseños de otros fabricantes y materiales. Hasta su retiro de la gerencia de KALDEWEI, amplía y moderniza considerablemente la fábrica, por ejemplo con el mayor horno continuo del mundo, la cadena de prensado de bañeras más rápida, un nuevo centro logístico, así como un centro de formación y competencia emplazado en la antigua población de origen.

Franz KALDEWEI: soluciones integrales para el baño de acero vitrificado

En 2008, Franz-Dieter KALDEWEI transmite a su hijo Franz una empresa que se cuenta entre las más modernas y avanzadas del mundo. Franz KALDEWEI, que entonces tenía 28 años, continúa con la trayectoria de éxito de su antecesor e inicia en ese mismo año la producción en una cadena de prensado de platos de ducha innovadora. Además, inicia una gran campaña publicitaria para consolidar internacionalmente la posición de KALDEWEI como marca de lujo. En el año 2015, Franz KALDEWEI añade otro hito a la historia de la empresa: completa la gama de ofertas con lavabos de acero vitrificado. Los baños pueden equiparse desde ahora armoniosamente, desde el plato de ducha, pasando por la bañera, hasta el lavabo, con material y lenguaje de diseño unitarios de KALDEWEI. La introducción de los nuevos grupos de productos va acompañada de la mayor ofensiva de comunicación a través de todos los medios, incluidos anuncios en televisión y campañas en línea. En 2016, KALDEWEI recibe la distinción "Corporate Brand of the Year" por su escenificación de marca inconfundible. Solo dos años después de la introducción en el mercado se amplía el programa de lavabos con 80 nuevos modelos y variantes. Actualmente, KALDEWEI ofrece un surtido integrado por más de 600 modelos de platos de ducha, bañeras y lavabos. Con más de 150 distinciones, KALDEWEI es en la actualidad uno de los fabricantes de baños más galardonados del mundo.

Internacionalidad: con "Made in Germany" en todo el mundo

KALDEWEI es actualmente socio a nivel mundial con soluciones para el baño de alta calidad de valioso acero vitrificado. La empresa tiene filiales y distribuidores en más de 80 países del mundo. Las soluciones KALDEWEI convencen a los inversores privados, así como a los gestores de proyectos internacionales. Así, por ejemplo, se instalan bañeras de KALDEWEI en el Grand Hyatt de Dubái y el Mandarin Oriental de Tokio. No es solo por este motivo que Franz KALDEWEI mira hacia el futuro con optimismo: "Estamos emplazados en el mejor lugar para prolongar los 100 años de éxito de KALDEWEI con muchos más". Para ello la empresa no solo invierte en su sede, sino también, sobre todo, en la apertura de nuevos mercados, en la ampliación de los ya existentes y en la digitalización progresiva "No nos conformamos con lo logrado hasta ahora, sino que seguiremos influyendo decisivamente sobre el sector y convenciendo a nuestros socios con ideas y desarrollos nuevos", asegura Franz KALDEWEI.

Fuente: Franz KALDEWEI GmbH & Co. KG. Se ruega envío de ejemplar.